Lo que no hicieron los mambises, lo hicieron unas
fiebres. Y es que al bueno de Eloy Gonzalo, no estaba destinado a morir en Cascorro
sino en el hospital de Matanzas.
La estatua es de Aniceto Mariñas y el pedestal de
Sallaberry erigida en 1902, hoy en día es la puerta de entrada al Rastro, por
lo que involuntariamente, es posible que sea uno de los monumentos más vistos
de Madrid.
(Imagen de Espanaeterna.blogspot.com)